El Cepaho funcionaba en el cepem n°11, compartían aulas, después anduvo dando vueltas, hasta que se instalo al lado de la comisaria (ahora escuela especial).
Cuando yo vine habían 4 talleres habilitados: Tejido, Corte y confección, Telar y Economía domestica (era un taller aislado, se daba una vez por semana).
Con el tiempo se Jubilo doña Nelly y yo pase a ser la directora.
Cuando yo me jubile en 1997 ya habían 17 talleres, eran jornadas completas, siendo ya escuela cabecera de adultos.
Todo se trabajaba con adultos, mayores de 13 años, chicos que no podían terminar la escuela, hacían talleres ahí.
Después el Cepaho se cambio al edificio donde esta actualmente.
Trabaje con Diego Mogni, Alvaro Parada, que ellos comenzaron sus labores en el Cepaho con los adultos.
En el Cepaho a demás de los talleres, había mucha contención social, se los apoyaba muchísimo a los adultos que allí concurrían.
Cuando llegamos a Andacollo nos presto una casa Florindo, luego alquilamos y después nos instalamos a donde vivimos actualmente.
Estuve 3 años que me venia caminando de huinganco, otras veces a caballo, hasta que decidimos instalarnos acá.
Una vez hicimos un viaje con el Cepaho, el primer viaje a Villa la Angostura (1992), luego fuimos a Bariloche ya que no nos quedaba tan lejos. Había mucha gente que no conocía mas de Chos Malal.
Lo que siempre rescate del Cepaho es la contención que se le da a la gente.
Ahora estoy participando del centro de jubilados que ya tiene su propio terreno con su titulo de propiedad, todos sus servicios pagados, aun no se ha terminado la construcción pero de a poco se va logrando gracias a la plata que hemos juntado con rifas, bonos contribución y trabajos para juntar fondos. Yo hace 4 años que me sume a esto.
Quien inicio con lo del centro de jubilados fue doña Serafina Heffner con otros compañeros.Elegimos quedarnos en Andacollo por el trabajo de mi marido, él siempre fue muy Andacollino...
Violeta Parra...."
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